Necesitamos nuevas metaforas

invernadero1De todos es conocida la metáfora del jardinero (regando y mimando las plantas) que usó E. Wenger para mostrar como debía entenderse el proceso de implantación de comunidades de practica en las organizaciones. En nuestro contexto, Sergio Vasquez lo ha explicado muy bien, insistiendo, siempre, que es mejor dedicarse a ayudar a crecer a aquellas que hayan podido nacer (de forma espontánea ), y no a sembrar nuevas (siempre mucho mas costoso).
Pues bien, iniciado el proceso de cultivo, y tras tiempo y mucho empeño ¿Cuál seria la metáfora que aplicaríamos después, una vez crecidas las plantas/CoPs?
Os propondré dos nuevas: una que intenta recoger lo que nos ha pasado en el programa Compartim con algunas de las CoPs ( las mas indómitas); y otra que quiere completar/adaptar el proceso de cultivo de CoPs al contexto especifico de la Administración Publica.

La primera se la debo a Antonio Olaya, que es el coordinador del ámbito penal y penitenciario, donde se encuentran el mayor numero de CoPs y las mas fuertes. Él dice que en su papel actual hace mas de supervisor que no de impulsor. Pasado el tiempo de apoyarlas (regarlas) ahora se dedica mas a intentar alinearlas con los objetivos estratégicos de la organización..Su papel, podríamos decir, siguiendo con este tipo de símiles, tendría mas de pastor que no de agricultor.

La segundo metáfora la propone Sandra Sanz (vía Mario Perez-Montoro, que le dirige la que será su magnifica tesis sobre CoPs). Sandra, como experta en el tema, hablaría no de jardines y jardineros , en los que se supone un ecosistema adecuado para el cultivo de CoPs, sino de invernaderos cuando lo aplicamos a la Administración Publica. Ella cree en las CoPs como entidades espontáneas que pueden nacer(entonces se las cuida) pero no podrían forzarse (y menos dirigir ) su producción. O sea cosecha de invernadero frente a cosecha natural.

5 comentarios

  1. Puestos a buscar metáforas… cuando las moderas desde dentro, podría decirse que la planta más»concienciada», guía a las demás en su evolución; cuando lo haces desde fuera, trabajas desde luego como jardinero… y en cuanto las plantas crecen un poquito, quieren vivir a su aire y tú debes dejarles vivir esa ilusión de que gobiernan su destino… y volverte invisible… o regar de noche… en fin, un lío. Pero se me entiende ¿no? 😀 ¿quién dijo que fuese sencillo?

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  2. De sencillo nada! y ….qué pasa con las malas hierbas? Limitan el desarrollo de las plantitas, les cortan el flujo de agua y nutrientes, las acaban matando…Pero ahí está el constante jardinero, vigilando, para que ésto no pase, porque «el jardinero» que realmente cree que su jardín puede ser el mejor, el más espectacular, el más frondoso…pondrá todos le medios, a veces imposibles! para preservar que las plantitas , crezcan y se reproduzcan..y de este modo el entorno y su habitat será seguro, de confianza y las plantitas aprenderán, quizá a no tener miedo, reforzando su sistema inmunitario «plantil», y creando anticuerpos contra las «malas hierbas».

    «Liderazgo Natural»….

    Jesús, qué temas lanzas!! Esto da mucho juego 🙂

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  3. Lorena, Fracesca, teneis razon en la manera de como representais el trabajo del jardinero/ cuidador. Un tema posterior, que se nos plantea despues , es ¿hasta donde debe llegar la tutela y el cuidado del jardinero? Si la planta es de una variedad distinta a la del tipo de jardin donde crece , ¿que hace? Por cierto, es una planta preciosa y muy rara.

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    • Pues desde mi punto de vista, el jardinero que busca tener «el mejor jardín», y que es una persona que cree en el trabajo bien hecho y en los frutos que recoge…si ahora tiene una especie «rara»..declarará la maravillosa declaración del «No Sé», quiero aprender, necesito buscar ayuda, porque quiero tener más variedad y nuevas plantas y ser ejemplo de diversidad y posibilidad…

      —-Jardinero—voy a buscar en internet a ver si hay algún foro especializado en estas variedades, voy a compartir mis dudas y buscar ayuda…

      Seguro, que este jardinero, será estraordinariamente generoso cuando alguien le pida ayuda o consejo sobre algo.

      No sé si he desvariado, pero esto es el espíritu de colaboración y hay que romper la barreras para declarar cuando somos inconpententes en algo, que no significa ser tonto. La declaración del «no sé» dignifica al ser humano y es algo que muchos nos saben que existe…

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