Los Blogs y la felicidad

WaterfallDesde hace algunos años -me llama la atención y lo vengo siguiendo-, que en los primeros días de septiembre los medios de comunicación se hacen eco de lo que ha venido a llamarse el síndrome postvacacional. Se esfuerzan en describirlo con todo tipo de síntomas y, sobretodo, en buscar a personas corrientes que hablen de su (mala) experiencia. La pregunta que les plantean es, por lo general, que describan cómo se sienten en los primeros días de trabajo. Como creo que hay muy poco interés en la noticia en si –por obvia y generalizadora; y mucho, en cambio de necesidad de seguir el guión que toca en época de escasez de noticias, cada vez se les ha dado mas cancha a los reporteros y nos han ofrecido, habitualmente, verdaderas joyas de reflexión popular sobre el fin de las vacaciones y la nueva temporada de trabajo. Pues bien, en esto estaba pensando y buscando, cuando descubro otra cosa que me ha llamado la atención: según un a investigación reciente los blogs y los microblogs son la base de un nuevo sistema para medir la felicidad de la gente. Tiene su punto de interés. Señalo algunos:
1- El primero de ellos proviene de la aportación de una propuesta que no se base en la autovaloración personal. Siempre y en respuestas públicas, estas metodologías autovalorativas sobreestiman los niveles que declaramos. Por ejemplo, a lo largo del mes de agosto El Periodico de Catalunya ha dedicado una página explicando cada día la experiencia de un personaje. Por lo general, en una escala de 1 a 10 los entrevistados se situaban por encima del 9’5.Sospechoso.
2- La segunda proviene del propio medio (blogs y microblogs) que se ha utilizado para estudiar fenómenos sociales. Es la primera vez que veo en estos estudios que se utilicen blogs como un medio masivo para extraer conclusiones. Esto ya dice ya mucho sobre la popularización e impacto de los nuevos medios.

Pues bien, el estudio ha sido muy simple: construir lo que podríamos llamar un felicidometro. Se ha confecciona un software específico que rastrea en millones de blogs (por ahora sólo en lengua inglesa) el tipo de palabras que siguen a estas dos frases: «yo siento…..» o «yo me siento……». Las palabras que seguían después de las frases fueron clasificadas en una escala de felicidad del 1 a 9. Se clasificaron un total de 1.034 palabras. A cada palabra se le dio una puntuación: ( feliz, contento, orgulloso, por ejemplo, estaban entre las puntuadas con mas valor (9), e infeliz, triste, deprimido, etc, entre las menos valoradas (1). Lo que se consiguió fue, al final, retratar el estado de animo de un país diariamente. Hoy sabemos que en USA los días mas felices desde que se hace el estudio han sido el de las elecciones y la victoria de Obama y el dia de su proclamación como presidente.

12 comentarios

  1. Muy buen post, Jesús, pero yo me pregunto… ¿y si resultase que por el mero hecho de escribir un blog personal, tu nivel de felicidad ya fuese más alto que el del ciudadano que no tiene la posibilidad de expresarse libremente en la red?, y en este caso concreto, habría que analizar si los bloggeros están más concienciados políticamente que los que no lo son y en ese caso, aplicar una corrección a los resultados.

    Y dicho esto, estoy segura que en USA el día de la proclamación de Obama la gente fue feliz… pero ya sabes que tengo el vicio de abrir caminos de discusión ¡qué le vamos a hacer! 🙂

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  2. Hola Francesca, desde tu posicion privilegiada de doctoranda no se te escapa una. Es verdad que el estudio, por los datos que tenemos, no aguanta una critica metodologica. Pero es cierto, y el lo que me ha llamado la atencion, que ya los blogs son materia prima para ilustrar y reflejar lo que piensa la gente. Hemos pasado la etapa de iniciados y friquis, para ser ya un estandard . O sea, que dentro de poco, si seguimos esta progresion , ¿el que no mantenga un blog podria ser un marginado social? Quizas, no tanto.

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  3. Jo penso que és tendenciós: temps enrere pensava que només apareixien les muses per inspirar-me i escriure (en paper) quan estava tristona, però parlo dels temps en què escriure era un acte diguem-ne més privat (un paper que potser al cap d’una estona se n’anava directament a les escombraries). Ara, en canvi, penso que no vull transmetre sensacions negatives a la Xarxa, sinó el contrari.

    Penso que l’estudi, tal com l’expliques, resulta poc científic, però també, com diu la Francesca, potser el fet d’escriure un bloc en si mateix ja t’aporta una part de felicitat. Quantes vegades la Francesca mateixa ens ha transmès bon rotllo només mostrant-nos el seu llibre, seu sofà i la seva tassa de te?

    Benretornat, Jesús!

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    • Nuria: tens raó i molta en el que dius, sobre la parcialitat del que surt als blocs. De forma quasi unànim el que hi posem té bones vibracions. Pero la part positiva es clara: tothom,mitjançant el seu bloc, por incrementar aquest capital social que és la felicitat. Com diu la campanya de publicitat de la tv: la revolució dels petits gestos…

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      • I tant, Jesús, si escrivint un bloc, a més de migsatisfer les teves aspiracions literàries (o, si més no, les poses en pràctica), coneixes persones com ara la Francesca, fas vetllades literàries i, a sobre, assaboreixes menjar japonès… no és això una mica la felicitat de les coses petites (o la revolució dels petits gestos del Gencat)?

        Au, doncs, blocaires del món, unim-nos 🙂

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  4. Unida estic!… un dia hem de parlar (a qualsevol dels blocs o a tots 3) de les possibilitats de conèixer gent que tens als blocs… és cert que un intenta cooperar en l’increment de felicitat dels seus lectors, però també ho és que quan escrius mostres una part de tu, potser només la positiva, però un part que també és veritat… i això fa que trobis gent amb la que acabes fent amistat… de fet, presencialment, potser trigues molt més a «ensenyar» tant de tu mateix als altres… hummm… em quedo romiant-ho! 🙂

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    • (Tots aquest comentaris que estem fent donaria per a fer una mini tesi). Parlant seriosament, és veritat que les persones que s’agafan la molestia (i la feina, que no és poca), de mantenir un bloc; hi ha una cosa que els distingueix: un sentit de la compartició i de la preocupació pels altres més gran. Crec que els bloggers, en general, són millors persones (si més no, menys egoïstes que el promedi).

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  5. Una tesi potser no, però un post sobre aquest tema… uf, fa temps que hi pensava a escriure’l (i en tinc testimonis, que consti!). Sí que és veritat que els blocaires, en general, mirem de compartir preocupacions i, sobretot, alegries, d’animar a qui no està tan alegre com tu i de transmetre la il·lusió que tenim per aquelles coses que ens exalten o ens enamoren, parafrasejant el poeta.

    Hi ha tòpics recurrents: si llegim amb deteniment, per exemple, el bloc de la Francesca de seguida podem detectar-hi diverses passions (música, lectures, gastronomia…) i això és fàcil d’encomanar si tens una mica de traça a escriure, oi? 🙂

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  6. es interesante vuestra conversación, yo comparto la idea de francesca, si la he entendido bien pues no hablo catalán,jaja.
    El hecho de escribir un blog es un primer acercamiento a la felicidad aunque eso no significa que no puedas ser feliz si escribir. Saludos

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  7. Hola Jesús, me ha encantado tu post. Sobre todo porque has tratado algo que me apasiona : el lenguaje y las emociones. Me parece tan importante el cómo decimos las cosas, y cómo nos las decimos, que no me extraña que los americanos,que son tan listos y procedimentan todo,se hayan centrado en este tema.

    Yo ya mi entro en la estadística de palabras o frases. Entro que la actitud y en la disposición de deir estas cosas de esta forma. Ello sin duda condicionará lo que hagas, los resultados que obtengas y sobre todo, siendo mensajes positivos, subirá el estado de ánimo y la sesnsación de plenitud, felicidad o como quieras llamarlo.

    Me alegra mucho que no hayas hablado del monotema que nos invade: el sindrome postvacacional…ahora en tiempos de crisis, habiendo gente que mataría por conseguir un trabajo. Me parece incluso amoral…

    Gracias por el post, y la bonita imagen

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