¿Pueden los médicos salvar la formación corporativa?

VideoConferencing_012Con toda certeza, sí, pueden. Ya lo han hecho con su propia formación y, por supuesto, la medicina que se han prescrito también puede servir a otros.

Pero ellos  están en otro nivel. Es bien conocido aquel ejercicio de imaginación (Juan Carlos González lo recoge  en su libro Formación Innovadora), en el que se nos propone resucitar uno de nuestros antepasados y ubicarlo, quinientos años después,  en dos escenarios diferentes: en una aula de formación, sea universitaria o corporativa; y en un quirófano. En la primera, el resucitado, en poco tiempo, se encontraría cómodo; en la segunda, en cambio,  como es previsible,  no entendería nada.

Pues bien, esto habla de como determinadas organizaciones más dinámicas, entre ellas la sanitaria, han apostado desde siempre, por  procesos de innovación y readaptación constante. Por poner otro ejemplo que leo en el libro de Juan Carlos, el personal sanitario en Gran Bretaña, cada cinco años debe demostrar que sus capacidades y conocimientos profesionales se mantienen al día. No es extraño, por tanto,  que  cuando hablamos de la crisis de la formación y su necesidad de reconversión nunca pensemos en las profesiones sanitarias.

¿Qué sería aquello que podríamos adaptar?  Puede ser interesante echar un vistazo a lo que hacen, por ejemplo, en el Hospital Sant  Joan  de Déu de Barcelona. Cosas que me han llamado la atención:

  • Se mantiene una excelente formación  inicial como ya es tradición en el sector.
  •  Mantienen, también,  una excelente formación en especialización (los MIR) vinculada a la práctica.
  • En la formación continua han articulado diversas fórmulas  eficientes. Algunas ya clásicas como son las sesiones clínicas y los espacios de simulación, y algunas más novedosas. Por ejemplo:
    • El uso cotidiano e intensivo de la  webconference. Se establecen horarios que no interrumpen la práctica profesional (8:30 a 9:00, en su caso)  y se conectan  a su ordenador y reciben en tiempo real la formación programada (en grupo, o de forma individual). En este espacio puede interactuar con el profesor y los compañeros.
    • En  línea con lo anterior, aparece el programa que llaman 5 minutos. Se trata de condensar en un muy corto espacio de tiempo (5´) los puntos esenciales de una práctica profesional. Además está disponible (en You Tube) para ser recuperada cuando se necesite.
  • Y todo esto anterior, manteniendo, en las dosis adecuadas,  la  formación en aula, el  aprendizaje haciendo y  la práctica reflexiva.

Pero,  para que esta medicina funcione, mucho me temo, debe ir acompañada de un tratamiento más amplio. Por ejemplo, dotarnos, tal y como hace Sant Joan de Déu, de nuevos espacios gerenciales donde estén interrelacionados  los departamentos de formación, los de innovación, RRHH y gestión del conocimiento. Y esto, hay que reconocerlo, por ahora, se nos escapa;)

6 comentarios

  1. Tampoco generalicemos; Sant Joan es ese ejemplo al que todos aspiramos en formación sanitaria, pero casi nadie llega. Los profesionales quieren (y muchos ya lo hacen por su cuenta y sin apoyo institucional), la tecnología existe y el discurso de la gerencia se acerca, pero a la hora de la verdad los mandos intermedios (jefes de servicio y demás) tienen demasiado miedo a meter la pata, al ruido, a verse teniendo que justificar una iniciativa que salió mal delante de esa misma gerencia que ahora les pide cuentas en lugar de apoyarles.

    Mi impresión es que el cambio va a remolque de la tecnología: los proyectos de innovación financiados por la UE implantan tecnología 2.0 para comunicarse y formarse (y quién va a decir que no a una financiación europea) y, una vez que forma parte de las herramientas propias de la organización, la presión para poder usarla posiblemente sea suficiente para doblegar algunas resistencias.

    Saludos.

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    • Hola David, es un punto de vista muy interesante. Y seguramente tienes razón, pero lo que pasa es que es mejor estar en esas batallas -ya avanzadas, de uso eficiente o a remolque- que de estas otras, en que ni lo planteamos. Es un virtud saber estar donde está la financiación. Y debería formar parte de las agendas de directivos y profesionales.
      Gracias por comentar.

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      • Hola, Jesús;
        Claro, en realidad lo planteaba como algo positivo, porque al final el cambio se produce aunque sea necesario hacerlo «al revés» para vencer la resistencia al cambio. La parte buena es que sí hay atención a las demandas de los usuarios en ciertos niveles gerenciales, porque los servicios que se proyectan tienden a seguir esa «fórmula mágica» de videoconferencia+píldoras, añadiendo una pizca de redes sociales, que tiene éxito, creo, casi en cualquier contexto.
        Gracias a ti por compartir, saludos.

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    • Hola, me gustaria añadir algo más a la fórmula mágia
      :“fórmula mágica” = videoconferencia+píldoras + una pizca de redes sociales+ilusión
      Creo que es importante añadir un poco de ilusión para transmitir un mensaje de optimismo en estos tiempos que vivimos, el si quieres – puedes es real entusiasmarte e ilusionaste con tu trabajo es un buen ingrediente.

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      • Gracias , Ana por comentar. Y si, es verdad,la ilusion para mi es el ingrediente por defecto. Sin ella, y lo digo así de claro, no sale nada nuevo.

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