Hace unos años, al inicio de una conferencia, le escuche decir a Jay Cross que tenia ganas de empezar a hablar porque tenía curiosidad por saber lo que iba a decir. No lo entendí. Me pareció una boutade.

Con el tiempo voy descubriendo que Cross no estaba equivocado. El aprender por vías no convencionales, como es la escritura reflexiva en muchas entradas del blog, es uno de esos caminos.  Por eso, es uno de los motivos más poderosos por los que (creo) mantengo el blog. Podría resumirlo en la percepción de que, tras el esfuerzo de redactar, releer y corregir una entrada, el proceso me ha dejado más conocimiento del que partía.  Es como si se activara un mecanismo de reflexión interna que mejorase con más vertientes y capas, aquello que estaba aún en proceso de asimilación.  Os confieso que en muchas entradas, sobre todo las de este año pasado, al leerlas, creía que estaba leyendo a otr@s más inteligentes😉

Por eso me apetecía hacer esta entrada.  Va  de celebración.

El 10 de enero el blog trabajo colaborativo cumplió 10 años. Creo que en fechas como esta es obligado hacer una parada para reflexionar sobre su sentido y lo que (me) aporta mantenerlo. 

Hace 5 años ya lo hice y, ahora con más motivo, toca repetir. Destacaré algunas otras ideas que vengo dándole vueltas en los últimos días.

• Producción:

Cuando miraba el número de las entradas me parecía irreal haber llegado a las 400. Después de una época en la que el momento blog era común en lo que conocíamos como blogosfera, progresivamente se fue desinflando y, al final, han quedado pocos.  Pero estos pocos, con una vocación muy definida de intentar convertirse en referencia en sus ámbitos.

• Enfoque:

En mi caso no ha sido tanto por la ambición de referencia, sino como consecuencia de la necesidad de mantener una vía de reflexión, y obligarme a escribir (y aprender) sobre lo que hacía. Por eso, en estos 10 años la evolución de los temas ha sido constante; y de lo que era el foco principal – el trabajo colaborativo y las comunidades de práctica-, se ha ido abriendo a otros temas. Como veíamos en la entrada Lo más destacado de 2018, las temáticas han sido muy variadas y ahora mismo abarcan temas específicos de la Administración Pública ( RRHH,  organización,   transformación, etc.), trabajo colaborativo y las CoPs,  la innovación y  la gestión del conocimiento  en las organizaciones, las nuevas metodologías de formación,educación y tecnología, etcétera.

• Sentido:

También en el aspecto cualitativo el blog ha variado. Me doy cuenta de que al inicio las entradas eran muy cortas y, en algunos casos, muy focalizadas en  anunciar alguna actividad en la que participaba,  o que organizamos en mi centro de trabajo. En cambio, en la última época las entradas han tenido una orientación más reflexiva y de aportación de conocimiento en alguna temática en concreto.

• Aportación:

Como decía al principio, soy el primero que me beneficio de las aportaciones en el blog. Para mí el blog se ha convertido en un espacio de memoria personal en el que voy situando aquellos elementos que, creo, han de estar en la agenda de los profesionales que nos desenvolvemos en el mundo de la formación, la gestión del conocimiento y la innovación en el ámbito público. (Justo, las tres actividades a las que me dedico).

• Evolución:

Comparada la cadencia de las entradas a lo largo de los años, también han evolucionado y no han seguido un patrón común.   Ha habido años de mucha producción, sobre todo en aquellos en los que no estaba comprometido con la entrega de algún libro -o la actividad laboral me dejaba más tiempo libre-, con etapas de  producción más baja.  Este año pasado ha sido un buen año para el blog. En la entrada Lo más destacado de 2018 reseñaba lo más popular. Y el repunte de visitas (espectacular) así lo pone de manifiesto. En 2018 cerca de 60.000 visitas (visitantes únicos, la mitad;(

• Comunidad:

También es interesante señalar que con el tiempo el origen de las visitas al blog ha ido variando. En una primera época casi todo el tráfico venía a través de twitter y buscadores. Pero, progresivamente, en los dos últimos 2 años las visitas a través de Linkedin han aumentado. Y, sobre todo, lo que más valoro es el haber conseguido una comunidad de más de 400 personas fieles a las entradas a través de correo electrónico ( y del propio blog). Constatar que hay una comunidad de lectores que aprecian y valoran lo que públicas es muy estimulante. Y, a veces, suple el feedback directo que es  lo que – como recogía Amalio Rey– más nos gusta. 

• Lo más popular:

Finalmente, haré mención a las entradas más populares en estos últimos 10 años, reseñando el año de publicación.

1. Las diez aportaciones básicas del trabajo colaborativo a las organizaciones. (2015)
2. Nueve maneras de identificar a los líderes naturales. (2010)
3. Cinco rasgos de las personas “colaborativas”. (2017)
4. Redefiniendo el aprendizaje colaborativo. (2016)
5. “La creación de una sociedad del aprendizaje”. (2017)
6. Aprendizaje mimético. (2016)
7. No todo el mundo quiere a Roger Shank. (2010)
8. Cooperación versus colaboración. (2011)
9. El macho management y la Nueva Gestión Pública (2015)
10. Barreras en la Administración Pública para el trabajo colaborativo. (2009)
11. ¿Por qué hay que leer (y comprar) Aprender en las Organizaciones de la Era Digital? (2018)
12. Los seis elementos esenciales en la era de la post formación (2017)

En fin, para 2019 pido seguir enganchado, especialmente, a las entradas de aportación de conocimiento mas reflexivo. Son muy laboriosas, pero me permiten reflexionar y consolidar conocimiento, manteniendo  el objetivo de que sirvan también a una comunidad más extensa. Genís Roca, muy acertadamente, en una entrevista reciente, decía algo a lo que debemos aspirar todos: …antes, una persona que sabía mucho era  una persona muy leída, ahora, alguien que sabe mucho es alguien que pertenece a una red donde es constante el debate.