Lo colaborativo como actitud

Ana ManzanedoHace ahora un par de años,  una de las personas que intentaba proponer comunidades de práctica en el Departament de Agricultura, me envió un mensaje  en el que me explicaba que en la  misma manzana  donde se ubica la sede  del CEJFE , se encontraba uno de los espacios de coworking más importantes de Barcelona. Pues bien, llevado por la curiosidad, me presenté en el  espacio y tuve la oportunidad de descubrir, no solo a sus impulsores ( Yoel Karaso y Cecilia Tham)  sino también uno de los proyectos más prometedores  que allí se están incubando.  Se trataba de Consumo Colaborativo liderado por  Albert Clañigueral y   Cristóbal Gracia.
Fruto de  esta relación  colaborativa  pudimos programar  una sesión específica  sobre dinámicas de  coworking a cargo de Yoel y Albert  (por cierto, autor, este último,  del  libro de reciente publicación Vivir mejor con menos.

Pasado el tiempo, como todos sabemos, el consumo colaborativo está compitiendo con otros servicios  de la economía no colaborativa  (Uber, Bla Bla Car,etc) que les obliga a continuar esforzándose  en pulir su propuesta de valor ( aspectos de regulación legal, entre otros,  como hemos visto en Uber).

Pues bien,  llevados por el avance y éxito que están teniendo las propuestas de consumo colaborativo, nos damos cuenta  de que responden a un paradigma superior,  la economía colaborativa,  que engloba también  otros aspectos como  el conocimiento abierto (Questia , me encanta), la producción compartida,  las finanzas compartidas, etc.  Es gratificante ver como,  pese a las dificultades, se va abriendo paso este movimiento. Y no será fácil,  en parte debido a costumbres y rutinas largamente interiorizadas. Véase, como ejemplo,  este caso, tan poco idílico,  acerca de las  resistencias de los trabajadores y jefes,  a usar los  espacios compartidos en las oficinas, pese a la propuesta de valor que añaden. Para  Enrique Dans,  el planteamiento de estos  espacios colaborativos que habían hecho algunas  empresas,  no están dando resultados porque la actitud de compartir más allá del mandato de la  alta dirección,  no había sido asumida por muchos de los  integrantes mejor situados  de la organización (se propicia un sistema  de castas en el cual unos pocos  salen mejor parados).

Para reflexionar sobre todos estos    aspectos colaborativos en las organizaciones, para los que estéis  interesados, el próximo lunes en el  ciclo Espais de Gestió del Coneixement, contaremos con  Ana Manzanedo, estratega de márquetin y comunicación especializada en entornos digitales,  que será la  encargada de explicarnos como  empresas y organizaciones deben  enfocarlos y gestionarlos.  Estáis todos invitados. Inscripción, aquí, hasta el 11 de enero.

Un comentario

  1. Reblogueó esto en THINK "Out of the Box"y comentado:
    A muchos le cuesta ser parte de un proyecto o tarea que requiera trabajar en equipo. Sin embargo, cuando nos despojamos del orgullo, de la actitud de que nos la sabemos todas; y entendemos y aceptamos con total seriedad que el comunicar nuestras ideas, aportar sin miedo, y trabajar mano a mano con los demás, enriquece en gran manera nuestro liderazgo, nuestro desarrollo profesional y tenemos mayor posibilidad de llegar a otros niveles inesperados.

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