Con motivo de la recopilación de lo producido en el programa Compartim en su décimo aniversario, redescubro esta magnífica conferencia de Pep Torres que impartió en la Jornada anual de la CoP de monitors artístics en 2013. No dejo de sorprenderme por el , a mi juicio, escaso número de visitas que ha tenido. Si consideramos que para mí ha sido una de las mejores intervenciones de las de más de 150 que llevamos en este tipo de eventos, no deja de ser sorprendente su escasa popularidad. También es el caso, por ejemplo de la intervención del juez Calatayud, que en nuestro canal de TV, con esta magnífica intervención, solo tenga centenares de visualizaciones, y en cambio, en una intervención en You Tube, haya llegado a a 300.000 Y me consta, desgraciadamente, cuando hablo con colegas de otros centros, que el CEJFE no es una excepción.
Todo esto anterior me lleva a reflexionar sobre la teoría de la larga cola en ámbitos corporativos y replantear algunas cosas. Por ejemplo: ¿estamos enfocando bien la curación de contenidos? O , quizás, ¿nuestras expectativas eran desmesuradas?, o más radical aun ¿en el ámbito corporativo la larga cola está sobrevalorada? Para contestar estas preguntas vamos a desarrollar primero algunas ideas.
1– Desde hace años los centro de formación han entendido que toda aquella intervención qué podía ser interesante y relevante para posteriores usuarios debía ser grabada y repositada en espacios virtuales.
2– Es así que asistimos, ya desde hace tiempo, a la creación de diferentes canales en los que se van almacenando estas intervenciones y los materiales que las acompañan. Es bastante común, pues, encontrar contenidos de este tipo, en las propias webs, intranets o, en algunos casos, en canales externos tipo YouTube, Slideshare, etc. También en canales propios de vídeo como es el caso del CEJFE en el canal CEJFE.TV.
3– Después de varios años de abundante producción nos encontramos con que ya hay un número muy elevado de recursos a disposición del personal pero, también – y es la paradoja- las visitas no están llegando a lo esperado. Se cuestiona, por tanto, no tanto la inversión, que en la mayoría de los casos ha sido muy escasa, pero si el esfuerzo dedicado. La pregunta es: ¿por qué no ha funcionado?
4– Creemos que en la gran mayoría de los casos se debe a dos factores:
• No hemos dispuesto de gestores de contenidos apropiados. Hemos ido acumulando muchas horas de intervencion a lo largo de los años, que ha llegado un momento en que los sistemas tradicionales de archivo se han visto desbordados y se han mostrado ineficientes. Salvo excepciones como el INAP que dispone de Alfresco y otros como el Cibernarium de Barcelona Activa , son muy pocos los que han profesionalizado este apartado.
• No hemos tenido personal dedicado a este trabajo. En la mayoría de las ocasiones nos hemos dejado llevar por el amateurismo y hemos dedicado parte del tiempo de personas que no tenían este conocimiento experto.
¿Qué se deduce de todo ello? Que los centros de formación necesitan desarrollar más la C de curación de contenidos. Como habíamos visto en entradas anteriores, el nuevo aprendizaje corporativo pasaba por la cocreación, por la conversación y, también, por la curación de contenidos. En la curación de contenidos, al igual que en las dos Cs anteriores se podían desarrollar dos tipos de intervenciones: una de tipo corporativo, y otro más informal y protagonizada por las personas (próxima entrada).
La intervención corporativa tiene que ver, precisamente, con lo que estamos desarrollando en la entrada: impulsar de forma intencional todos los aspectos relacionados con la curación de contenidos. Por ejemplo, poner en orden en todos estos recursos a través de un buen gestor de contenidos y seleccionar y formar (reconvertir) profesionales a los que se les encomiende las tareas de curación, edición y movilización/dinamización de contenidos
Nota: Si os descargáis el vídeo de la sesión de Pep Torres, descubriréis en qué consiste la lavadora para hombres. Pero ya os lo adelanto: esta lavadora solo puede activarse de forma alternativa con dos botones. En cada uno de los botones se graba la huella dactilar de cada miembro de la pareja de forma que no se deja activar más de una vez por la misma persona. ¡Genial!
(Otros inventos de Pep Torres los encontráis en su libro El arte de hacer ruido.