Esta semana pasada, a través de un programa de cooperación internacional promovido por la AECID, una delegación del CEJFE hemos estado en la Escuela de Formación para profesionales penitenciarios de Túnez.
Hay que recordar que, después de la conocida como primavera árabe, el único país de la zona que puede mostrar avances concretos en la democratización de su sociedad es, precisamente, Túnez.
Después de cuatro años, pasado lo que ellos llaman la Revolución, están poniendo a punto, de forma muy acelerada, todo el aparato de la Administración Pública.
En esta ocasión, y con este programa mencionado, era el turno para los Servicios Penitenciarios.
Conscientes las autoridades tunecinas de la experiencia positiva que supuso para España y Cataluña (recordemos que Catalunya es la única comunidad autónoma que tiene transferida la gestión penitenciaria), de pasar en pocos años , de un sistema penitenciaria obsoleto a uno moderno, piden expertos penitenciarios que les puedan transferir todo este conocimiento acumulado en más de 30 años.
Este programa lo lidera AECID y consta de cuatro grandes ejes. El segundo de ellos desarrolla la formación de los profesionales. Pues bien, a lo largo de una semana se imparte el programa en cuatro grandes bloques.
– La formación inicial.
– La formación continua.
– La formación estratégica.
– La formación a través de comunidades de práctica.
Esta era la primera ocasión en la que teníamos la oportunidad de ofrecer estos cuatro ingredientes de forma conjunta. Tenía curiosidad por comprobar cuál era la reacción de los asistentes y la consideración de su utilidad cuando se establece desde el principio en un sistema de formación estructurado.
Creo que la prueba ha sido superada con éxito. La razón es sencilla: en todas las organizaciones encontramos veteranos con experiencia. Si están motivados y comprometidos con la mejora de los servicios, las respuestas de innovación y mejora se desarrollan mejor a través de comunidades de práctica. Los veteranos en acción y de forma colaborativa producen nuevas respuestas a los problemas mediante el conocimiento compartido. ¿Quién se puede negar a eso? O sea, tierra fértil para las comunidades en todas las organizaciones. De este lado del Mediterráneo, o del otro.