
Os dejo a continuación mi intervención en la apertura de la VI Jornada Tic i Presó del programa Compartim. En esta ocasión dedicada a experiencias educativas relacionada con la robótica y la programación. Su título exacto es éste: Crecer con robots. Experiencias socioeducativas con robótica y programación.
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Introducción a la Jornada:
Es esta comunidad, Tic i Presó una comunidad que no se deja programar, en cada edición nos sorprendéis agradablemente. Recuerdo, ahora, la magnífica jornada del año pasado dedicada experiencias socioeducativas a través de la radio – un clásico en el mundo de la prisión -, y las anteriores dedicadas a narrativas digitales. Todas ellas excelentes.
Pero, nada que ver con ésta de hoy. Me explico:
El día 14 del pasado mes de mayo tuvimos la oportunidad de debatir sobre modelos de formación en la Administración Pública. Previo al debate principal invitamos a Andrés González, ingeniero de una empresa de inteligencia artificial, a que nos hablara de Big Data, inteligencia artificial y machine learning. Pues bien, después de escucharlo, teníamos la sensación de que todo lo que íbamos a comentar a continuación era obsoleto. Nosotros hablando de, por ejemplo, cómo perfeccionar la detección de necesidades, de mejorar las programaciones formativas, la evaluación; y él nos decía: … no os engañéis, hoy hay que saber estar en el mundo de otra manera… el aprendizaje pasa ya por variables nuevas y potentes, derivadas de la inteligencia artificial, que están haciendo obsoletas muchas de las profesiones que vosotros pretendeis formar. Debemos ser conscientes de que nos manejamos entre algoritmos que otros programan y que el deep learning de las maquinas ya ha llegado de la mano del Big Data . Por tanto, lo que toca es aprender a convivir y manejarse con el internet de las cosas, en un mundo en el que todo es programable. O lo que es lo mismo: todo se rige por algoritmos.
Y, como todo en la vida, tambien aquí, estamos antes dos caras.
- La cara amable, por la cual vemos facilitada mucho nuestra vida con infinidad de aplicaciones útiles -y en muchos casos gratuitas-. Por ejemplo, por hablar de una reciente, Google presentó, en su convención anual de programadores, el sistema operativo BRILLO, por el que, mediante una APP que nos bajamos al teléfono, podemos ya controlar todos los aparatos inteligentes de casa.
- La cara menos amable. Aquello que no vemos a la primera y que hemos de ser conscientes por los efectos que comporta. Pondremos dos ejemplos:
- Reducción del empleo: En 10 años, en aquellas profesiones en las que las personas trabajan y puedan ser intercambiables por otras, serán sustituidas por máquinas.
- La perdida de privacidad que comparta una gestión poco cuidadosa del nuestro entorno digital
¿Es éste el precio que hay que pagar?
Afortunadamente, van surgiendo, progresivamente, reflexiones críticas de lo que está suponiendo la segunda era de las máquinas: así como la máquina de vapor desencadenó una serie de transformaciones que al cabo de varias décadas cambió la estructura de producción y las características del trabajo manual, la informática y las máquinas están provocando un efecto similar que transformará la estructura del conocimiento y, por tanto, la forma en que se divide y remunera el trabajo en el siglo XXI.
Pensamos que la economía digital debe estar al servicio de todos, e incluye el gran debate de nuestros días: la brecha entre beneficiados y no beneficiados en la economía digital es cada vez es mayor. Vamos a sociedades más desiguales donde las capas medias desaparecen y dan paso a las elites cognitivas -aquellas que pueden mediar entre máquinas y personas-, y élites extractivas, grandes empresas y corporaciones, que con su posición dominante acaban siendo los grandes dominadores en sus sectores.
¿Es esto lo esto lo que pretendíamos cuando depositábamos tantas expectativas en el cambio que conllevaría la era digital? (Tema, éste, por cierto, que debatiremos, el próximo día 17 de junio de la mano de Ricard Faura, en la Jornada #eTICs).
Y ya para terminar, felicitar a los programadores de la jornada, Julio Zino como principal responsable, por el gran acierto en la elección del tema; a los profesionales que os dedicáis ya que, jornadas como ésta nos muestran que hay que seguir insistiendo en una segunda alfabetización no ya del uso informático, que era la primera, sino digital. Somos partidarios de introducir en el sistema educativo las ciencias de la computación, y no sólo por lo que aportan de mejora de destrezas manuales, creatividad, cálculo, planificación, trabajo en grupo, etc., sino por lo que implica de mejora en la gestión personal de este nuevo ecosistema de máquinas, algoritmos e inteligencia artificial. Un mundo, que puede ser un poco más democrático si sabemos manejar la caja negra. O sea, hay que pasar de enseñar a usar programas, a comprenderlos para programarlos. Ésta será la tesitura de futuro: ¿o programas o te programan?
Buena jornada