Si, se puede. (Ahora lo explico).
Esta entrada la hago a mitad de dos más que tengo pendientes sobre Expolearning 2012, que en breve continuaré. Estaba ojeando la revista Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales que magníficamente dirige María Teresa Sainz Blanco cuando leo un buen articulo de Enrique de Mora titulado Aprendiendo de los Animales. En él se apunta la tesis de la existencia de un amplio abanico de comportamientos cooperativos en el mundo animal: acicalamiento mutuo, caza en grupo, el cuidado en común de las crías, la formación de alianzas y el juego. El autor apunta cuatro razones básicas por las que los animales cooperan entre ellos: búsqueda de climas propicios, alimentarse, reproducirse y cuidar la progenie y buscar seguridad y protección. Como vemos todas ellas elementos de primer orden. Uno de los ejemplos que el autor utiliza para mostrar unos de estos comportamientos es el de la caza en equipo y colaborativa de lobos y hienas, básicos para la supervivencia de ambas especies.
Pos bien, hace unos meses en una agradable comida en el Ateneu de Barcelona con Luis Angel Fernandez Hermana, -que por cierto presenta su reciente libro Historia Viva de Internet en estos días en la Casa del Libro (6 de marzo a las 19’00, participo yo también) y en el propio CEJFE el 20 de marzo con Vicent Partal de invitado de lujo- , me comentaba, dado su amplio conocimiento producto de una dilatada experiencia como periodista científico, que a las hienas sólo les bastaba una mirada para sincronizarse y atacar a la presa. La sabia conclusión que se deriva de esto para el trabajo colaborativo en las organizaciones -reflexionaba Luis Ángel- es que si necesitamos mucho tiempo para iniciar procesos de trabajo colaborativo algo no va a funcionar bien. El exceso de retórica y de artificio que se emplea a veces para iniciar estos procesos colaborativos es inversamente proporcional a la necesidad de este. Nosotros añadiríamos, -en una lógica de hienas- que si no fluyen pronto resultados, mejor buscar en otros sitios. Así es la vida.