Hablamos en la anterior entrada de que íbamos a explicar la figura del dinamizador de aprendizajes informales en la organización.
Lo vamos a resumir en ocho pasos.
1- Un grupo de formadores internos, e-moderadores y técnicos de formación, en lo que podría ser una CoP, moderada por Manel Muntada, se reúnen con el objetivo de reflexionar sobre su actividad y sobre nuevas necesidades y nuevas formas de aprender en la organización (lo que ya hacen los buenos profesionales para estar actualizados).
2- Parten de la constatación de que en todas las organizaciones existen personas que tienen -por decirlo en términos televisivos- un componente especial -¿el llamado factor X?- que los hace muy populares, valorados y requeridos en asuntos de conocimiento y aprendizaje.
La pregunta, pues, ya al inicio del trabajo del grupo, apareció de forma natural: ¿cuáles son los principios activos de este factor X? O lo que es lo mismo: ¿qué hacen diferente estas personas?
3- Fruto de la reflexión del grupo se filtraron/depuraron algunas conductas de estos referentes en aprendizaje organizativo. Las más consensuadas fueron éstas:
- Están muy actualizados en su campo profesional y están dispuestos a echar una mano a los novatos o a aquellos que tienen dudas en su trabajo. Disfrutan con ello.
- Son verdaderos nodos comunicativos. Son lo más consultados (sea vía mail o vía presencial).
- Son personas que habitualmente hacen propuestas de mejora/innovación y empujan a compañeros a la vinculación con planes y proyectos que los hagan posibles.
Como es de suponer, estas personas son altamente valoradas tanto por los compañeros como por la estructura directiva. Tanto es así -y esto es una de las paradojas de muchas organizaciones-, muchas veces, cuando aun están en los periodos iniciales de carrera, son promovidas a estructuras de mando, con lo cual, a veces, se pierden grandes profesionales para… ¿ganar mediocres gestores? (Y es que, en ocasiones, el rol de autoridad y de gestión, no es lo suyo).
Pues bien, de la observación de estas personas, algunas de ellas ya ocupando roles de e-moderadores y de dinamizadores de CoPs, el grupo aisló cuatro grandes áreas de conducta -o roles- (en principio los llamamos competencias, pero no prosperó por la confusión que podría añadirse, al estar esta palabra muy ligada a otras formulaciones preexistentes). Estas fueron las cuatro grandes áreas de conducta -o roles- ligados a los comportamientos intuitivos que veíamos al principio:
- Conector de personas.
- Curador de contenidos
- Facilitador de aprendizajes
- Impulsor escenarios co: colaboración, cocreacion, etc.
4- Estos roles fueron operacionalmente definidos y, posteriormente, listados en una media de 8 a 10 conductas observables diferentes para cada una de ellas.
5- Se recopila, a continuación, en un pack de apoyo, más de 20 técnicas de intervención, las cuales son aportadas por los propios participantes y tienen la virtud de haber sido ya probadas con éxito en la creación y difusión de aprendizajes informales en múltiples contextos.
6- El punto siguiente fue reflexionar sobre si podría existir un perfil individual -rasgos base- que identificaran a estas personas. O sea, no lo que hacen, que ya lo hemos visto en los roles, sino como son: Al final, se depuraron también cuatro grandes perfiles. A saber:
- Intraemprendedores
- Grandes comunicadores
- Exploradores, inquietos, curiosos
- Buenos planificadores.
Pues bien, ya casi lo teníamos. Únicamente faltaban dos cosas:
7- Crear un instrumento para detectarlos (es así que nace la escala de autovaloración REGAL)
8- Activarlos de forma intencional. O, lo que es lo mismo: realizar un diseño organizacional para posibilitara que expresen todo su potencial. Pasa por formarlos en competencias deficitarias, entrenarlos en técnicas que aun no dominen, enseñarlas nuevas herramientas (sobre todas las relacionadas con las de gestión del conocimiento y Social Media) y, sobretodo, darles cobertura y apoyo (¿mimarlos? desde la organización. Y, después de todo ello, medir en que ha ganado la organización. Con este objetivo se diseña una guía práctica que lo desarrolla y un manual que actualiza y contextualiza los aprendizajes informales.
Y, como decíamos, el próximo día 25 de noviembre podremos compartir todo este trabajo con vosotros; o bien de forma presencial, o vía estreaming.
Hola Jesús, muchas gracias de nuevo por ir explicando todo esto del aprendizaje informal y compartirlo. Me ha gustado mucho, este asunto de los dinamizadores. Es más estoy de community en la comunidad de contratación pública del INAP SOCIAL y creo que mis roles, mis conductas y mi perfil encaja con el de «dinamizador», es más, creo que el resto de los que son communities deberían de encajar en ese perfil de dinamizador que se describe.
Voy a pasar la publicación a la comunidad de communities del INAP.
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Gracias Guillermo, cuando escribo esto me inspiro en muchos de vosotros, que ya lo hacéis.
Un abrazo
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[…] hace referencia al concepto de dinamizadores de aprendizaje informal en una organización de Jesús Martínez Marín. Este autor propone que «en todas las organizaciones existen personas que tienen […] un […]
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