El pasado viernes, al acabar la XI Jornada de la CoP Monitors Artístics, cuando ya nos disponíamos a abandonar la sala, el máximo responsable del ámbito funcional me aborda y me hace una pregunta directa:
Jesus, ¿por qué esta comunidad se ha mantenido con éxito durante tantos años? ¿Qué es aquello que le da tanta vitalidad?
Consciente de que era una pregunta difícil de contestar en profundidad en poco tiempo, me tomé unos segundos para responderle. En el Programa Compartim, en el proceso de extensión de las comunidades en las diferentes unidades departamentales, esperamos a que la petición surja de las propias personas interesadas, y es a partir de aquí cuando empezamos a movilizar personas (hablar, sobre todo con las direcciones implicadas), y recursos para que la iniciativa prospere. Con lo cual, antes de responderle pensé que en su ámbito teníamos tres nuevas comunidades recién iniciadas en 2018 y que mi interlocutor se merecía una respuesta reflexionada. Respire hondo, intentando ganar tiempo para ajustar la respuesta.
El caso es que no me fue fácil encontrar una única respuesta a lo que me pedía. Para ayudarme, mentalmente hice un recorrido de lo que había sido la jornada: más de 4 horas de intensa interacción profesional y una parte final de intercambio de conocimiento y buenas prácticas). (Os la podéis bajar en este enlace) (Y aquí fotos). Consciente de que ya no podía retrasar más la respuesta me arriesgue con esta intervención:
- Creo, que los ingredientes son dos: la utilidad para participantes y organización y aquello que les es común que lo sitúan por encima de las individualidades.
Transcurridas algunas horas, ya en el fin de semana, estuve madurando la respuesta y cedí al impulso de hacer un post más largo dónde reflexionar sobre ello. A continuación, desarrollo los elementos que mencioné.
- Lo que no ayuda, estorba.
Era el mantra preferido de uno de los primeros consultores que tuvimos hace algunos años en el programa Compartim. Sergio Vásquez. Con él aprendimos de táctica y de estrategia. Y, sobre todo, de resistencia al cambio en la organización. Siempre nos decía que por muy técnicamente preparados que estuviéramos para influir y ganar la aceptación, con el tiempo sólo queda aquello que es sustantivo. Sí la CoP ayuda a las personas y a la organización, se queda. Si no ayuda, estorba. Vásquez quería decir con ello -y lo hemos comprobado posteriormente-, que por mucho marketing y mucho ruido que hagamos, cuando queremos poner en marcha una comunidad de práctica (o trabajo colaborativo, en general), si no hay una base que lo sustente – una necesidad o un reto-, y que así sea vivido por los participantes, nada funcionará.
Es el caso de la CoP monitores artísticos. La trazabilidad de todo lo que han hecho en los últimos años nos muestra que lo que han aportado les sirve, los mejora, y sirve también para la organización. (Recuerdo ahora una de sus últimas aportaciones, la de 2016, como un hito del colectivo profesional. Llegar a dar visibilidad a su trabajo en una de las salas más importantes de la ciudad. Nada menos que en el Caixaforum de Barcelona. Creemos que para cualquier colectivo profesional no se puede llegar más alto).
Y, en este año, nos han vuelto a sorprender con algo no pedido y que, tampoco, entraría dentro de sus atribuciones directas. Han pensado ir más allá del propio colectivo y han elaborado una guía para las personas (los nuevos monitores) que se incorporan a la profesión.
- Lo común por encima de la individualidad. Liderazgo distribuido.
Este factor es más invisible, y por tanto, más difícil de gestionar. Tiene que ver con la calidad de las personas y la cultura organizacional en la que se inserta. Monitors Artístics está conformado por profesiones diferentes, con una práctica común, que es la de fomentar el arte y la creatividad entre la población reclusa en los centros penitenciarios de Cataluña. Han sabido organizarse de forma casi auto gestionado, en todo lo que tiene que ver con las iniciativas técnicas que ponen en marcha en su trabajo. Y, todo ello, con una conexión total con los referentes institucionales. Y está ecuación es ganadora: personas orientadas a la mejora de su trabajo, con escasos niveles de individualismo y con un acompañamiento e impulso institucional.
Trabajar con sentido y sentirse parte de algo más grande.
Esta característica ya es para nota. Y, honestamente, creemos que Monitors podría estar plenamente identificados con los postulados que señala Frederic Laloux para los profesionales que se sitúan en los estadios organizacionales TEAL. Aquellos en los que se realizan y su trabajo les aporta sentido. O recogiendo las características con que Laloux identifica el estadio TEAL (Evolutivo): entienden la organización como un lugar de desarrollo individual y colectivo, logran un espacio laboral donde el ego se amansa, la rectitud interna es su brújula y persiguen la plenitud.
El hito que hemos comentado de la exposición colectiva en Caixa Fórum vino ser la confirmación de lo que ya habían iniciado en años anteriores. Sería el equivalente a decir por parte de ellos algo así: yo quiero formar parte de ese club, y me siento privilegiado de ser uno de ellos.
Para mí, y con estos más de 13 años de experiencia en CoPs, es muy difícil llegar más lejos. Y, es por esta razón que los tópicos que venimos discutiendo cuando intentamos conformar nuevas comunidades de práctica, aquí dejan de tener sentido. Gozan de toda la autonomía posible como CoP (funcionan solos), tienen la confianza de la institución para que todo lo que propongan sea aceptado. Y es, como sabemos, en los espacios de confianza donde mejor afloran las nuevas iniciativas y las mejores aportaciones.
Y ahora, pensando en esto, es cuando le doy verdaderamente sentido a la pregunta que me hizo mi interlocutor: ¿cuál es el principio activo de esta CoP ejemplar? Pero, sobre todo, lo que no dijo, pero creo pensó: ¿cómo podíamos trasladarlo a otras?, o ¿por qué no todas son así?
Será otro post, hoy, gracias a Monitors Artístics, sabemos un poco más de ello.
Por cierto, las palabras de inauguración las tenéis aquí.