Salidas y atajos del bosque pedagógico.

Hace ahora un año, cuando me documentaba para el libro Aprender en las Organizaciones de la Era Digital consulté la publicación de José Antonio Marina El Bosque Pedagógico. Me sirvió para centrar las ideas y para situar en el mapa a los distintos actores que están haciendo reflexión pedagógica.

Éste era el resumen que hacia:

Hace unos días he tenido que releerlo a propósito de una (agria) polémica pedagógica generada en Twitter.

Gregorio Luri hacia un tweet comentado una viñeta que recogía de  @listocomic .

La viñeta de la polémica (seguramente sacada de contexto)

Y éste era el tweet de Luri:

Fuente y comentario de Gregorio Luri, los cuales generaron dos hilos diferentes de debate

Se generó tal polémica que, efectivamente, me di cuenta de que el bosque pedagógico de Marina es más real que nunca.

Gregorio Luri, creo que con un afan un pelín provocador, y siendo una de las personas que con más profundidad está trabajando los temas pedagógicos ( y otros muchos), se permitió el lujo de ir a contracorriente y criticar el afán desmedido que se ha instalado en dictaminar -quizás con poca base empírica, que los contenidos, en la era de la hiperinformación han de ocupar una posición secundaria.

 Efectivamente se desató una gran polémica con múltiples intervenciones en la que todo el mundo entraba al trapo.

Pero lo que me llamó más la atención fue que, en muchos casos, lo que se presentaban como posturas aparentemente enfrentadas, decían lo mismo. Y, eso sí, había mucha polarización y, me temo, poca profundidad en los argumentos.

Ya sé que Twitter no es precisamente el ámbito más adecuado para este tipo de discusiones. Simplifica, polariza y da cancha al gamberrismo y a la broma (en muchos casos original y divertida, hay que reconocerlo;).

Una muestra de la conversación generada:

A favor de las metodologías tradicionales donde los contenidos han de ser preponderantes:

  • La educación actual de proyectos, grupos cooperativos y demás tonterías, es una gran pérdida de tiempo.
  • Mi teoría es que este idiota ( el de la viñeta) se piensa que 2040 es futuro lejano y no se da cuenta de que estamos prácticamente en 2020 y que gran parte de lo que aprendimos antes del año 2000 sigue siendo relevante.
  • El problema no es esta tontería concreta ( lo que se dice en la viñeta), el problema es que hay un montón de gurús new age dedicándose a la formación de formadores y promoviendo discursos en contra de los libros y en contra del conocimiento.
  • Ocurrencias como las de este señor (viñeta) serán irrelevantes en 2040. La revolución francesa, las leyes de Newton, la caverna de Platón, el Quijote, la tabla periódica, la cuenca del Amazonas, el sistema nervioso o las placas tectónicas, no.
  • Lo que serán inútiles en el futuro serán tantas asignaturas-ocurrencia y metodologías-ocurrencia. Desparecerán como el humo que son. Y ahí seguirán los contenidos clásicos y los métodos clásicos.
  • Los que dicen que memorizar los contenidos no es necesario porque ya están en la red son los mismos que no aprenden matemáticas porque existen las calculadoras

En contra de las metodologías tradicionales, donde los contenidos vienen después:

  • El conocimiento no es tener mucha información. Es saber manejarla de forma útil. Y para ello, no hace falta memorizarla (que es un poco la línea por donde va la viñeta)
  • Creo que hace referencia a la nueva corriente de enseñanza que prioriza el transferir habilidades y no contenidos. Estableciendo que es más valioso que los alumnos aprendan cómo aplicar que memorizar información… pero como ahora todos son pedagogos 😉
  • Matizo que tiene razón EN PARTE. Se pierde en nuestro sistema mucho tiempo con materia que es imposible que el alumno afiance de forma sólida en tan poco tiempo y de tanto memorizar llegan a la universidad sin saber sintetizar o utilizar esa información.
  • Lo que es inútil es enseñar en gramática el análisis de frases. Eso es inútil, puesto que cada profesor enseñaba eso como le daba la gana, con nombres nuevos. Cuando con Sujeto, verbo y predicado sobraba. Aparte se terminaba gastando papel a tope.
  • No, pero aprender de memoria mares de datos a los que se puede acceder en 2 minutos, tiene menos sentido que aprender a operar con esa información o aprender a escoger con criterio la información.
  • Pues yo creo que no va desencaminado. El problema hoy es que hay tantos estímulos e información que no la procesamos, hay que dar una base, si, pero luego a dia de hoy es más útil darles herramientas con las que analizar y procesar toda la información con la que les bombardearan
  • A ver si lo he entendido: Homero escribe La Odisea hace casi 29 siglos, y sigue teniendo un valor excepcional. Y el patán este dice que no hay que mostrársela a los alumnos porque dentro de 20 años será irrelevante. Él sí es irrelevante.

Con lo cual, me reafirmo en la tesis de Marina de que alguna cosa no estamos haciendo bien y que, con esta abundancia de posturas, no se acaba de  proyectar un modelo a seguir.

Aunque, justo es reconocerlo, hay respuestas más matizadas. Como ésta de @elviraduran:

Diría que la cuestión no es dar información o no, si no como se diseñan situaciones de aprendizaje para que la información adquiera relevancia e interés, para todos los alumnos. Porque no es lo mismo enseñar que aprender.

Quizás, la solución, volviendo otra vez a Luri esté en revalorizar la importancia de educar la atención. Así lo recoge en su libro El deber moral de ser inteligentes.

  • Aunque aceptáramos que la sociedad de la información es decir de la sobreabundancia de información, los datos han perdido relevancia, esto no significaría ni mucho menos que haya perdido toda la información por igual. Lo que ha perdido valor es el dato trivial… la información relevante resulta cada vez más valiosa.
  • Para poder discriminar entre información relevante y superflua, dos elementos parecen imprescindibles: criterio y atención. El criterio no es más que una estructura de atención, una forma sofisticada de ésta.
  • Insisto: el reto pedagógico más importante del presente consiste en educar la atención.
  • Para Luri hay tres maneras de fortalecer la atención: la clase magistral, la lectura lenta y la formación musical.
    • …la lectura lenta o consciente, atenta, ha sido el instrumento tradicional de las humanidades para educar la atención…

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